Como ya hemos dicho varias veces nos interesa transmitir el amor al arte como primer paso fundamental en la formación artística, porque si partimos desde ahí luego será más fácil enfrentar una formación profesional ya que no habrá riesgo de frustración por culpa de algún profesor con el que se puedan topar, cosa que lamentablemente puede llegar a suceder, porque el vínculo emocional con el instrumento o la actividad en sí ya estarán establecidos y la persona sabrá de qué se trata más allá de la materia que tenga que cursar o de la historia personal de quien la imparte.
Por eso sentimos satisfacción cuando tantos familiares nos consultan porque su hijo o hija ha pedido un instrumento musical y están dispuestos a comprarlo. Sin dudas que gane este deseo ante el bombardeo de publicidades de juguetes que hace la TV es una muy buena señal y nos da aún más fuerzas para continuar con nuestro trabajo.
¡Ya estamos de vuelta!
A mi también me parece fantástico que mi hija de cinco años pida a los Reyes de Oriente una bateria. Gracias por la motivación. Otra cosa es que se la traigan, pero el sueño está creado. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarJajaja, pues sí es como tu dices no siempre se puede comprar, pero el deseo ya se hizo presente y es muy importante. Por suerte tocan en clase, conocen y aprenden, así luego se verá la intensidad del deseo si crece o si se va para otro instrumento.
Eliminar¡Un abrazo! y gracias por dejarnos tu opinión :)